La tolimense María Victoria Angulo, ministra de Educación,  es considerada este año una de las funcionarias estrella del presidente Iván Duque. Tiene ya en su palmares lograr el consenso con estudiantes y profesores universitarios en quizás una de las mayores crisis del sector en los últimos tiempos sorteando ya con metas sostenibles desde lo financiero lo pactado en la mesa. 

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Pero sus logros van más allá, el aumento en el presupuesto del sector que pasó de 37 a 41,4 billones de pesos es el punto de partida para redireccionar el sector que registra problemas graves en educación inicial, básica y media por cuenta de problemas de infraestructura, oportunidades de acceso, dotaciones, profesores calificados y quizás lo más sorprendente la exclusión que se vive en los municipios, en especial la zona rural. 

La alimentación escolar y el transporte, por ejemplo, son dos caballitos de batalla donde pulula la corrupción en el país. El reto para el 2019 debe concentrar muchos ojos vigilantes en estos ítems donde se permite aumentar la repetición y deserción escolar. No se puede pretender tener profesores de calidad en lugares donde no asistan los alumnos por falta de garantías mínimas. 

María Victoria Angulo, hija del líder conservador Guillermo Angulo Gómez, quien tamb ien fuera ministro de Educación, es economista de la Universidad de los Andes, con maestrías en Desarrollo Social de la misma institución y en Análisis Económico Aplicado de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. Como secretaria de Educación de Bogotá, último cargo antes de ser ministra, recibió el premio Interamericano a la Innovación para la Gestión Pública Efectiva en la categoría innovacion en el gobierno abierto por parte de la Organización de Estados Americanos, OEA por el programa de alimentacion escolar PAE que implemento en el Distrito Capital.