La compañía distribuidora de energía en el Tolima. Celsia, está ubicada dentro del top 4 de empresas con mayor costo unitario de energía, información suministrada por el operador del sistema energético nacional XM y publicado en el diario La República, con corte a 30 de marzo de 2024.  En el mismo ranking aparece en el primer lugar Air E, que provee la costa Caribe Enelar y CEO.

Este costo, que para el Tolima estaba en 1.128 pesos kilovatio y que puede observarse dentro de la factura impactó de manera directa el bolsillo de los hogares en la región. Y es que al hacer un comparativo con lo cobrado por Emcali, mismo territorio donde opera Celsia, el valor llega a 774,2 por kilovatio, es decir 354 pesos que lo cobrado a los tolimenses.

La justificación al precio de energía en los hogares de acuerdo con voceros de Enel es el siguiente: "el costo económico eficiente de prestación del servicio al usuario final regulado, expresado en pesos por kilovatio hora ($/kWh) y en pesos por factura". Esto sale de la suma de los costos eficientes de cada una de las actividades de la cadena eléctrica, como la generación o la transmisión.

El cobro de esta factura tiene variantes a tener en cuenta, uno de ellos es que Colombia no había salido del fenómeno El Niño y los embalses de manera continúa bajaban de nivel. Otro punto clave, esta en la negociación de Celsia la bolsa. Indica el informe de la firma consultora Energía Eléctrica Colombia que en los primeros 15 días de abril la negociación estuvo por encima de $1.103 pesos por kilovatio hora, con un mínimo de 1.047 kilovatio hora.

Aunque en términos económicos, estos días de alza representan entre mil a 3 mil pesos, en el informe de abril, cuando los embalses ya presentaban estados críticos, se presume este costo puede variar considerablemente en detrimento del bolsillo de los consumidores. 

No se puede desconocer el trabajo de Celsia en materia informativa que busca que sus usuarios ahorren energía, especialmente en los hogares. En aras a reducir esos impactos en el bolsillo. Pero nos falta mucho como ciudadanía para lograr ese cambio de hábitos.