En un viacrucis se ha convertido la celebración del Día de la Madre en Colombia. Así lo registran las estadísticas oficiales de la policía en todo el país, y no se salva ninguna región, donde la celebración se convierte en una tragedia por los excesos, en especial de ingesta de licor. Infortunadamente, la fecha se ha convertido en un ring de boxeo, de agresiones y hasta de homicidios. Por eso, muchas personas y familias prefieren pasar por alto este la celebración o conmemoración según el caso, debido a los amargos recuerdos que les han dejado.

En Ibagué, se empezó a padecer de los estragos de la segunda reunión más importante del año después de navidad: El Día de las Madres. Los empresarios, ávidos de dinero,  sin creatividad, aprovechan la ocasión para programar conciertos de manera vulgar como son los dos encuentros musicales del mes de mayo, el primero llamado “Beber y beber” con las consecuencias ya mencionadas en nuestro portal. (ver nota) y el segundo con “Chupar y chupar”.

Ahora, no salgamos este fin de semana con presentes pasados de moda como menaje para la cocina, o celulares, elementos que no sorprenden y por el contrario sí ofenden. Y mucho menos poner a las mamitas a cocinar porque llegan todos a casa. 

La invitación que hacemos desde el portal elcronista.co es a reconocer como hijos la dedicación, amor y entrega de nuestras madres durante nuestra vida. Incluso aquellos que su madre falleció, a través de una misa o recuento de anecdotas.

Flores, una buena cena en casa o restaurante de su predilección; un regalo, una tarde de juegos, una exposición fotográfica donde quede plasmado su trabajo como mamá; una tarde de karaoke; una reconciliación entre hermanos, son algunas de las ideas que damos. Lo importante es hacerlo con armonía, pensando que la celebración es para ella y no para nosotros, porque madre solo hay una y la madre para el que se pelee en su día.