La Agencia Nacional de Licencias Ambientales, a través de la resolución 00113 del 5 de febrero, negó el recurso de reposición a Mineros de Ataco S.A.S y se ratificó en su decisión de negar la licencia ambiental al proyecto de explotación de oro en el municipio de Ataco.

Esta decisión de segunda instancia se produce luego que la compañía minera solicitara revocar la resolución 616 del 30 de abril de 2018, en la cual se negó en primera instancia el permiso ambiental de explotación.

En el informe de concepto técnico de la Anla se detallan los diferentes aspectos que influyeron en la negativa al proyecto, entre ellos están los conceptos emitidos por Cortolima y la Procuraduría durante la audiencia pública que se cumplió en Ataco.

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La Compañía Minera Ataco S.A.S venía adelantando trámites con el propósito de realizar la explotación minera en el sector de Ambulú, sobre la ribera del río Saldaña, que tenía una férrea oposición de ambientalistas, cultivadores de arroz del sur del Tolima y la comunidad de esa región.

Al momento de negar la licencia, la Anla tuvo en cuenta la negativa de la Corporación Regional Autónoma del Tolima, Cortolima, que consideró inviable el proyecto, al que la compañía minera había solicitado licencia bajo el contrato de concesión 4974.

En este caso, la Anla acogió las recomendaciones hechas por Cortolima, así como de las autoridades administrativas de Ataco, las veedurías locales, gobernadores y miembros de las comunidades indígenas del sur del Tolima.

Por su parte, el Comité Ambiental del Tolima consideró que este es “un logro más del movimiento ambiental que tumba definitivamente el proyecto de minería aluvial que se pretendía desarrollar en Ataco”

En su momento, el director de Cortolima, Jorge Enrique Cardoso, señaló durante la audiencia pública que se cumplió en julio de 2017 en Ataco que el proyecto es inviable porque la compañía minera Ataco S.A.S estaba solicitando el permiso sobre un título minero que había sido intervenido anteriormente por Mineros El Dorado.

Además, cuando la compañía minera presentó la propuesta de estudio de impacto ambiental a la Corporación para el trámite de la licencia, Cortolima solicitó unos requerimientos de carácter ambiental que no fueron sustentados por Ataco S.A.S.

Otro aspecto que se tuvo en cuenta fue el rechazo de la comunidad de Ataco, Saldaña y otros municipios para dar inicio a un plan aurífero, lo que quiere decir que no se cuenta con la “licencia social”. A ello se sumó que en el lugar donde se pretende desarrollar el proyecto cuenta con un área de bosque primario importante, además de ser una zona inundable, y de remanso del río Saldaña.

Por eso se concluyó que el cálculo de ronda hídrica que se hizo en el estudio de impacto ambiental presentado por Ataco S.A.S era incorrecto.