El Ingeniero civil Hernán Darío Herrera señaló que la capital del departamento del Tolima, se encuentra en la zona sísmica de intensidad intermedia y que las nuevas construcciones que se han venido realizando en los últimos años, están preparadas para afrontar sismos de mayor intensidad.

Agregó que: “Como constructores debemos guiarnos de acuerdo a la ley 400, la cual fue modificada en el 2010 y conocida con el nombre de las normas sismo resistentes”.

“Es allí, en donde se categoriza al país en zona sísmica alta que son los departamentos de Norte de Santander y Santander, la zona sísmica intermedia está entre otras en Bogotá e Ibagué y la baja está la costa Atlántica", precisó el ingeniero.

“A partir de esos lineamientos, se nos entregan unos diseños aprobados por las curadurías, iniciando la obra, con un control diario de parte de la supervisión técnica y al final de la obra, se nos entrega un documento que certifica que la construcción se hizo bajo los lineamientos del sismo resistencia”, dijo Hernán Darío Herrera.

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Recordó que “dentro del principio de la sismo resistencia está la está la integridad de las vidas humanas, en donde la estructura estará en condiciones de soportar un sismo, sin que las personas sufran daños, además puedan abandonar la edificación en un tiempo no mayor. Pero si el movimiento llegará hacer de gran intensidad, la estructura debe ser demolida en su totalidad”.

“En el momento de sentir un movimiento telúrico en la obra, nosotros tenemos una serie de protocolos como la alarma, donde el personal debe llegar a un sitio seguro, posteriormente y con listado en mano deben estar allí, en caso de haber personal en las alturas de esta edificación, se inicia la búsqueda de los mismos para que obligatoriamente evacuen la obra”.

“Posteriormente se hace una inspección a la estructura y luego se continúan con las labores después de un tiempo prudente”, dijo el profesional.

Contó que en el momento de registrarse los dos sismos de la semana anterior y cuyo epicentro fue en Planadas, varios obreros se encontraban amarrados y suspendidos en el piso 12, colocando unas láminas de gran extensión, por lo que ellos de manera tranquila bajaron un poco asustados.

Además, dijo el ingeniero Herrera que los sismos son pruebas o evaluaciones grandes, porque no avisan de cómo se están haciendo los trabajos. Añadió que “ante todo debe primar la ética y que no se puede disminuir el concreto y al acero cuando se va a ejecutar una obra de gran magnitud”.

El ingeniero civil expresó que el suelo de Ibagué es bueno en términos generales, porque tiene la capacidad de soportar cerca de 18 a 30 toneladas de concreto por metro cuadrado, dependiendo de la zona y del concepto emitido por los ingenieros expertos en suelos, además y en comparación a los suelos de Bogotá son superiores, porque en la capital de la república lo suelos son arcillosos y no soportan una gran cantidad de toneladas por metro cuadrado.

La obra que abandera en estos momentos posee en su base varias columnas de 8 metros de profundidad en acero y concreto, igualmente el proyecto tiene mil cien metros cuadrados, es un edificio de 15 pisos de los cuales cuatro son de parqueaderos, diez pisos para vivienda y un piso para zona social.

Y recordó el profesional que a los obreros se les ha venido inculcando la cultura de tomar las precauciones del caso ante un sismo, sin embargo, hay algunos que se muestran rebeldes desafiando la naturaleza y ya cuando ocurre el temblor, toman conciencia, sin embargo, se les recalca la importancia de sus vidas y de evacuar ante un evento de estos.

La inspección visual y las charlas son importantes y recordó que una vez se levanta la estructura se le recomienda de manera inminente a los obreros no trabajar al borde de las placas porque pueden caer al vacío, por ello señaló el ingeniero civil, se colocan señalizaciones y se aísla el área a un metro cuadrado, igualmente en la zona el personal debe trabajar con los equipos adecuados como el arnés.

Este edificio se encuentra ubicado en el barrio La Pola de esta ciudad, el proyecto se inició en noviembre de 2017 y aspira a ser terminado antes del presente año dijo el director de la obra, Hernán Darío Herrera.