Al caer la tarde del viernes una gran cantidad de personas de los diferentes colectivos que se agrupan en la ciudad de Ibagué y de tendencias políticas, ambientales y sociales, se reunieron en la plaza Murillo Toro, así como en las sedes de la Fiscalía General de la nación para exigir la renuncia del titular Néstor Humberto Martínez.

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A esa hora llegaron a la plaza Murillo Toro, Carlos y Estefanía dos jóvenes de 22 y 25 años de edad, estudiantes de la Universidad del Tolima, quienes al unísono de los asistentes entonaron consignas exigiendo la renuncia del fiscal, se castigue a los corruptos del caso Odebrecht y se aclare la cantidad de asesinatos en lo que va corrido del año, de líderes sociales.

Los dos jóvenes le contaron al Cronista.co que se sienten decepcionados de un país dónde no pasa nada, dónde la justicia es la más corrupta y dónde la apatía de los colombianos es grande.

Y es que dice Carlos y Estefanía, Perú es una nación que nos ha dado un ejemplo grande, porque allá el fiscal si renunció a petición del pueblo, en cambio aquí, no va a suceder.

Estamos cansados de tanta corrupción, de tanta injusticia social, de que no se den nuevas oportunidades para quienes desean gobernar de manera limpia, por eso estamos aquí hoy, presionando la salida de Martínez Neira.

Por su parte Esinover Giraldo quien aún hace parte de la Unión Patriótica y líder de la protesta, señaló que esta convocatoria tuvo una respuesta contundente de Colombia Humana, la Juco, el comité ambiental y otros grupos sociales que buscan un cambio en el país, sacando a los corruptos y castigándolos de manera severa.

El panorama es difuso frente al caso de Odebrecht , la Fiscalía no ha hecho nada y los vínculos de Martínez Neira con el grupo Aval, dejan mucho que decir, dijo Giraldo. Recalcó que en otros países si se ha castigado a los políticos, mientras que en Colombia no se han mostrado resultados.

Sin embargo, dijo que ahora a todos se les dio por suicidarse con cianuro, y dejó entrever que estos hechos no hayan sucedido de esa manera, por parte de dos personas involucradas en uno de los mayores escándalos de corrupción en el país. 

Por eso durante la concentración se promocionó el agua Odebrecht y el agua Fiscalía, la cual fue envasada en botellas y promocionada, pero los asistentes se abstuvieron de consumirla, por temor a que estuviera contaminada con cianuro.

Con pancartas, rostros del fiscal, arengas y gritos, terminó la actividad en la que se espera haya movido la conciencia de los colombianos, frente a los últimos hechos de corrupción.