Sobre las 2 de la mañana del pasado 13 de febrero, inició un incendio forestal entre las veredas San Roque y San Antonio, cerca del Cerro Perico, en el sector de la base militar San Roque de Prado. Según la información suministrada por las autoridades, la vegetación es propicia para que se propaguen las llamas y hay fuertes vientos que provocan expansión del incendio. 

Debido a que es una zona de difícil acceso, autoridades y equipos de socorro han tenido grandes dificultades para controlarlo y hasta el momento ha sido imposible. Recientemente, el incendio se ha extendido hacia la vereda San Diego en Purificación, devorando aproximadamente 600 hectáreas de vegetación.

Desde el gobierno departamental, en colaboración con los alcaldes de la zona y los organismos de socorro, se ha implementado un plan integral de acción para hacer frente y combatir las llamas en áreas críticas, así como la coordinación de operativos aéreos para el lanzamiento de agua sobre los focos más intensos del incendio.

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“Debido a la complejidad del terreno, se ha solicitado el apoyo helicoportado de la Fuerza Aeroespacial. Además, la Gobernación del Tolima y la Secretaría de Ambiente y Gestión del Riesgo están coordinando con el Ejército Nacional para un refuerzo adicional, dado que las 11 descargas realizadas a través del sistema Bambi Bucket el día de ayer no fueron suficientes para contener el incendio”, indicó Éricka Lozano, secretaria de Ambiente y Gestión del Riesgo del departamento.

Las autoridades hacen hincapié en recordar a la comunidad que el fenómeno de El Niño aún persiste, por lo que se insta a priorizar el uso doméstico del agua. Se han implementado restricciones en actividades como el llenado de piscinas, riego de jardines, lavado de vehículos con mangueras, entre otras. Además, se prohíben las fogatas y el uso de las mal llamadas “quemas controladas”.