Por haber extorsionado presuntamente en 13 ocasiones a su compañera sentimental, la Fiscalía logró que un juez le dictara medida de aseguramiento intramuros a Henry Muñoz Urueña, quien al parecer también la sometió al acoso sexual y la amenazó con lanzarle ácido en el rostro.

El hombre fue capturado en el barrio Libertador de Ibagué (Tolima), mediante una orden judicial solicitada por un fiscal delegado ante el Gaula de la Seccional Tolima, quien desde mediados de este año lo investiga por los hechos que empezaron en febrero de 2016, cuando según la víctima, empezó a recibir mensajes intimidantes vía Whatsapp, en los que le exigían dinero a cambio de no revelar que tenía una relación paralela con otra persona.

La presión cada vez era mayor y los mensajes llenos de palabras soeces e insultos atemorizaron a la mujer, la cual habría tenido que abrir una cuenta y entregarle al extorsionista la tarjeta débito para que él hiciera los retiros producto del constreñimiento.

Para ello, le dijo que debía dejársela en una alcantarilla dentro de una bolsa en el sector de Calambeo en Ibagué, y así lo hizo.

Precisamente la Fiscalía, entre los numerosos elementos de prueba con los que cuenta, tiene fotos y vídeos de las cámaras de seguridad de los cajeros electrónicos donde retiraba el dinero. Se comprobó que de la cuenta que se realizaban los débitos era la misma que le obligó abrir a la víctima a su nombre. En varias imágenes se ve al hombre con el casco puesto de su motocicleta, el mismo que le fue incautado en su casa durante un allanamiento realizado para dar con su detención.

De igual manera se le encontraron recibos del banco en el cual la mujer tenía la cuenta de ahorros, con fecha de agosto del año en curso, pues muchas veces, él mismo hizo las consignaciones en solidaridad con ella por lo que estaba sucediendo. Ambos sostenían la relación sentimental mientras que ella estaba casada, y fue esa misma situación la que él supuestamente aprovechó para exigirle el dinero, sin que la víctima siquiera sospechara que su amante y ahora nuevo compañero sería el victimario.

Además de la exigencia económica, la Fiscalía tiene la evidencia de la transcripción de los mensajes que el hombre le enviaba a su compañera, que reflejan el acoso sexual al que la sometía, ya que le exigía tener relaciones sexuales con él, la citaba en determinados sitios y la ofendía en su integridad sexual.

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Las últimas exigencias ascendieron a $14.000.000, que según él, debía pagarle en 28 cuotas de $500.000. Esta vez no era porque saliera a la luz que tenía una relación extramatrimonial, sino para evitar hacerle daño a su hijo menor de edad, a quien aseguraba tener vigilado al igual que a ella. Finalmente la afectada le pagó la suma de $3.320.000 en 13 ocasiones por temor.

En numerosos folios del expediente, reposan imágenes intimidatorias que le enviaba a la víctima como de cuchillos, armas de fuego e incluso de mujeres quemadas en el rostro por agentes químicos, diciéndole que así quedaría ella.

Pruebas de la intención que tuvo de hacerle daño, fue un tipo de ácido que le incautaron en el inmueble allanado, al igual que el celular desde el que se comprobó, salían los mensajes amenazantes.

Por estos hechos el representante del ente acusador le imputó los delitos de extorsión agravada en concurso heterogéneo y sucesivo en 13 materialidades, acoso sexual, y tentativa inacabada de lesiones con agentes químicos, ácido y/o sustancias peligrosas, los cuales no aceptó.