Un total de trece personas fueron detenidas por la Policía Nacional en el municipio de Melgar donde realizaron una redada a las afueras de esta población encontrando un grupo de menores de edad que trabajaban en prostitución.  El operativo se dio gracias a la denuncia de una de las madres de una infante que tras una pista por las redes sociales pudo dar con el paradero de su hija.

La historia que relató Hortencia, madre de la menor, reafirma lo frágil que son las personas frente a las oportunidades que se presentan en las redes sociales, en especial Facebook, lugar de mayor concentración de falsas promesas. A su hija le indicaron que trabajaría en un vivero los fines de semana en la ciudad de las 5 mil piscinas. Al llegar a casa el lunes encontró un cambio de comportamiento que la alertó y la llevó a indagar mucho más sobre sus actividades. Al final encontró un fajo de billetes que daban cuenta que la niña no estaba trabajando en lo prometido.

Aunque en esos momentos la historia no pasó a mayores, el otro fin de semana la joven tomó una maleta para no volver y fue ahí cuando Hortencia informó a las autoridades que ya llevaban más de dos meses buscándola en diferentes lugares del país. Sin embargo, la alerta vino de la propia madre que por el mismo medio social encontró una fotografía de su hija con una mujer, quien en su perfil se mencionaba como dueña de una casa en el municipio de Melgar camino a Carmen de Apicalá.

Sin dudarlo dos veces tomó su maleta y con la fotografía en la mano empezó su búsqueda solitaria. Preguntó a los habitantes de la zona por la mujer, gracias a la cooperación de la ciudadanía uno de ellos la identificó como Emily Marlen Rodríguez Oliveros, alias “chiqui”, administradora del bar “gorra vieja”.  Con esta información Hortencia se acercó a las dependencias de la Policía y contó la historia. La autoridad montó un operativo permitiendo así el rescate de su hija y de otras infantes que eran retenidas desde tiempo atrás.

Con los testimonios de las jóvenes se espera que esta banda pase muchos años en la cárcel, indicó Hortencia, la mamá que volvió a vivir luego de más de 3 meses de calvario. Ahora solo espera acompañarla en ese proceso de resocialización que puede tardar más de dos años. 

Hortencia no es el nombre real de la mamá denunciante del hecho.