Por: María Lizbeth Cárdenas Oliveros

“La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza genera paz.”

-Confucio.

Cuando un establecimiento educativo cumple años, se conmemora un año más de educación, de estudiantes aprendiendo, de docentes trabajando en una labor tan noble como es la de enseñar. Conmemorar va más allá de celebrar. Es recordar, hacer memoria, visualizar lo recorrido; significa explicar y evaluar el presente y de esta manera ver el futuro con responsabilidad y compromiso.

Tal vez desde su fundación, en el camino hubo muchos factores en contra; como los problemas sociales de cada época; con sus aciertos y desaciertos, La Sagrada Familia supo seguir adelante capacitando, innovando y adecuando sus procesos a los nuevos retos con métodos adecuados para su eficaz desempeño.

Es realmente un compromiso el hacer remembranza de lo que fue la institución en sus inicios; lo que se requirió siempre fuera de formar técnicas en un oficio, fue formar buenos seres humanos.  De estos recuerdos se traen emociones, anécdotas, el pasado tan rico que tiene La Sagrada Familia; se recuerda el esfuerzo y algo que estuvo presente todo el tiempo: el disfrute, la alegría por el trabajo, el aprender y ser cada día mejores ciudadanos y, sobre todo, se evidenció que la educación, producción y trabajo están ligados de manera muy estrecha.

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El 58º cumpleaños es un momento fundamental para reconocer el valor más profundo de la institución, que más allá de los desafíos e inconvenientes que debieron enfrentar sus promotores y docentes de aquellos años, es recordar que fue creada en 1963 y que después de 58 años se sigue la misma ruta educadora de quienes pusieron la primera piedra.

Hoy, conservando lo presente, la institución se visualiza al futuro, como una institución educativa que ofrezca un servicio de calidad con una infraestructura equipada de acuerdo a las necesidades, intereses y problemas, avances tecnológicos, con docentes competentes, personal administrativo efectivo, identificados y comprometidos con su labor formadora, promoviendo la práctica de valores en esta sociedad cambiante y renovadora.

Para enfrentarse hacia las nuevas demandas y desafíos, la Institución Educativa Técnica La Sagrada Familia se prepara con la tecnología de la información y comunicación, siendo en el sector oficial una institución educativa líder que se empeña en buscar la calidad y excelencia dentro de la comunidad ibaguereña.

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Por todo lo anterior, la institución se encuentra en una reflexión consciente y permanente alrededor del trabajo que se hace y de lo que significa educar en el mundo actual. En ese sentido, se toma como principales ejes las intervenciones de todos sus entes, la transmisión de conocimiento, la formación en valores y el compromiso constante por el reconocimiento y el respeto de los derechos de todos los integrantes de la comunidad.

Para terminar, evoco las palabras del escritor peruano Ricardo Palma: “La vida no es la vida que vivimos, la vida es el honor y el recuerdo; por eso hay muertos que en el mundo viven y hombres que viven en el mundo, muertos. En memoria de aquellos que con honor viven, en memoria de los que quedamos y de los que vendrán, les digo muchísimas gracias por estar acá con nosotros”

Esp. María Lizbeth Cárdenas Oliveros

Docente Área de Humanidades.

IET La Sagrada Familia.