El alcalde Juan Carlos Castaño antes de asumir el cargo, sabía a lo que se iba a enfrentar. Recibía una Alcaldía patas arriba, con una deuda social y de atraso monumental y unas finanzas raquíticas.

Pero uno de los problemas mayores estaba en el sector rural: las vías terciarias. El atraso en ese sector era de los más grandes del municipio, teniendo en cuenta que Mariquita cuenta con 47 veredas, lo que significaba que el esfuerzo tenía que ser a fondo.

La pandemia fue otro factor que jugó en contra, sin embargo, haciendo esfuerzos fiscales y de gestión de recursos, el alcalde Castaño ha empezado el trabajo de arreglo de vías. Ha iniciado con el carreteable que comunica con la vereda Pitalito.

Allí, según el presidente de la Junta de Acción Comunal, Omar Mora, desde hacía más de ocho años no se aparecía la Alcaldía. “Tengo que reconocer el esfuerzo que ha hecho el señor Alcalde de Mariquita para arreglarnos la vía. Es un trabajo que le agradecemos porque nos quitó el sufrimiento que por años veníamos padeciendo”.

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En esa misma dirección están otros líderes, como Luis Carlos Salinas, presidente de la vereda Todo Santos y la lideresa Jimena Arboleda quien afirma que “Siempre fui incrédula con el Alcalde, pues ya en muchas ocasiones los anteriores nos habían incumplido, el alcalde Juan Carlos hizo algo con lo que no contábamos”, destaca Jimena.

Por su parte el alcalde Castaño destacó que en esta iniciativa no se les pidió a los habitantes de la vereda plata para combustible ni para el recebo. “Aquí estamos haciendo un esfuerzo fiscal enorme, pero ese fue uno de los principales objetivos de nuestra administración, trabajar en el mejoramiento y mantenimiento de las vías rurales para que nuestros campesinos puedan transportar sus productos sin dificultades. Seguiremos en esta labor y ojalá podamos avanzar más”