La Procuraduría General de la Nación sancionó con destitución e inhabilidad por diez años al exdiputado del Tolima, Eutimio Ballesteros Sarmiento, elegido para el periodo 2016 – 2019, por posesionarse y ejercer su cargo a pesar de estar inhabilitado.  

La Procuraduría Regional del Tolima estableció que Ballesteros Sarmiento en el año anterior a las elecciones, fue representante legal de la Junta Administradora del Servicio de Acueducto del barrio La Florida, Aguaflorida, con lo que transgredió el régimen de inhabilidades establecido para quienes aspiren a ser diputados (art. 33 num 4 de la Ley 617 de 2000).  

En la investigación disciplinaria el Ministerio Público determinó que el exfuncionario renunció a su cargo en Aguaflorida tan solo tres meses y 25 días antes de las elecciones, con lo que infringió la normatividad legal, la cual indica que un ciudadano no puede inscribirse como candidato ni ser elegido diputado, si ocupó cargos de representación legal de entidades prestadoras de servicios públicos domiciliarios dentro del año anterior a las votaciones. 

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Por ese hecho la Procuraduría calificó la conducta del disciplinado como una falta gravísima cometida a título de culpa gravísima. El fallo de primera instancia no fue apelado por la defensa del exfuncionario.  

Cabe señalar que la sentencia del Tribunal Administrativo del Tolima, fue confirmada por el Consejo de Estado.

Ballesteros Sarmiento ocupó el cargo de diputado del Tolima entre el 23 de noviembre de 2016 y el 19 de julio de 2017.

El fallo del Consejo de Estado, declaró nula la resolución que posesionó como diputado a Eutimio Ballesteros Sarmiento, quien asumió la curul el pasado mes de noviembre de 2016.

Ballesteros se posesionó como diputado el 23 de noviembre de 2016, luego que el Consejo de Estado, ratificara la inhabilidad que tenía José Crispín Guerra, por haber incurrido en doble militancia política  

El ex diputado declaró en su momento que se presentaron recursos y descargos, que no fueron aceptados por el Consejo de Estado que de manera injusta falló en su contra, por haberle prestado un servicio a la comunidad, cuando estaba a cargo del acueducto comunitario, sin recibir un tipo de honorario.

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Tras la decisión generada por una demanda en ese entonces, Eutimio Ballesteros, que era el segundo en votación detrás de Guerra en cuanto a votos para la Asamblea por el partido Alianza Verde, fue llamado a ocupar la curul, que irónicamente perdió también por una demanda. 

Y es que efectivamente, en su momento varios documentos de la Cámara de Comercio mostraron que Eutimio Ballesteros hacía parte de la junta directiva del acueducto comunitario, pruebas con las que una veeduría del mismo acueducto le instauró la demanda que desde hace aproximadamente cinco meses venía estudiando el magistrado ponente Carlos Leonel Buitrago Chávez. En la sentencia del Tribunal, figura como demandante, Johana Marcela Fernández Ortiz.