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No eran las almas en pena las que se robaban las lápidas del cementerio de Honda

No eran las almas en pena las que se robaban las lápidas del cementerio de Honda

Después de hacer rogativas, elevar plegarias al cielo y de invocar al Espíritu Santo en repetidas ocasiones, se descubrió que no eran las almas en pena las que se robaban las lápidas del cementerio de Honda, sino "Yorman", el alias de un conocido delincuente, especializado en el robo de lápidas de diversos cementerios.

La detención del ladrón sacrílego se logró gracias a la vigilancia que realizó un grupo de piadosos anacoretas dedicados las 24 horas del día a  rezar por las almas en penitencia. Además, la colaboración y activación de la red de participación cívica, del sector Alto del Rosario de Honda, que informó a la Policía sobre las andanzas del particular caco, quien antes de despegar las lápidas utilizando herramientas especializadas para no hacer ruido, le rezaba unos cuantos Padrenuestros y Avemarías al alma del difunto que iba a ser víctima del robo.

El hurto de lápidas en el cementerio central de Honda, se venía registrando con más intensidad desde hace 15 días, según dijeron familiares de los difuntos a la policía, quienes señalaron que estas venían desapareciendo de las tumbas y como por arte de magia. Este hecho obviamente causó la alarma en el vecindario, que acudió a las autoridades para saber si en realidad eran las almas en pena las que llegaban hasta allí y desaparecían las lápidas o se trataba  era una persona de carne huso la que cometía el misterioso hurto.

Sin embargo, hombres de la policía, se internaron al interior del cementerio por varios días y hacia la media noche, en medio de las tinieblas y la penumbra, comenzaron a recorrer el lugar, pero los pasos de una persona y los ruidos extraños en ese lugar delataron a este sujeto de 20 años, de quien hasta el momento las autoridades no han suministrado su nombre, que caminaba por el sitio con una vestimenta oscura, para no ser sorprendido por el vigilante del lugar ni la policía.

En el momento de la captura alias “Yorman”,  llevaba consigo 5 lápidas de mármol y no era la primera vez que había irrumpido la tranquilidad del campo santo,  ya que antes había robado 30 lápidas más, habiendo sido capturado en 8 ocasiones y llevado a los estrados judiciales.

El capturado fue dejado a disposición de la fiscalía 71 local de ese municipio por el delito de hurto el cual después de audiencia de garantías, fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario ya que actualmente presenta antecedentes por la misma conducta delictiva.

Con la captura del hombre, se puede decir que los muertos pueden ya descansar en paz y que los dolientes no tendrán que hacer más gastos para la compra de lápidas para sus seres queridos. Lo único cierto y que se sabe  "Yorman", es un cleptómano especial de lápidas. Su vida hasta ahora también es un misterio. 

 

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