El retiro de un buldócer y una retroexcavadora que desde el mes de octubre venían adelantando trabajos en la vía que de Roncesvalles comunica con Playarrica en el sector de los Guayabos, ha generado pérdidas económicas para los productores lecheros y fruteros de la región, sumándole el alto costo del transporte.

Esas pérdidas por la terquedad de la administración departamental ascienden a más 250 millones de pesos aproximadamente, señaló el líder comunitario Fabián Hernando Forero, quien, en representación de los habitantes , indicó que existe total indignación por la decisión, dado que la maquinaria llegó, luego de conocerse que los mismos habitantes y de su propio bolsillo contrataron con antelación otra retroexcavadora que en mes y medio logró adelantar trabajos de remoción de dos kilómetros y medio y que fuera de ello logró unir las dos vías.

Quizás debido al protagonismo de la misma administración departamental, dijo Forero, hacia el mes de octubre nos enviaron dos máquinas más, pero los operarios comenzaron a paralizar sus actividades, debido a que los trabajos lo hacían dos veces a la semana atrasándose el calendario establecido.

Ante esto y la falta de combustible y al ver que no se estaban ejecutando los trabajos, la comunidad debió sacar de su propio bolsillo para cancelar la gasolina, ya que   al parecer de la gobernación no estaban enviando los recursos, señaló el líder de Roncesvalles.

Además, expresó que el gobernador del Tolima, Óscar Barreto Quiroga, se comprometió durante el festival del Loro Orejiamarillo, en el mes de noviembre, entregar un tramo de dos kilómetros, promesa que tampoco cumplió.

La situación en estos momentos es caótica porque tanto la retroexcavadora que había alquilado la comunidad como la que había enviado la gobernación, nos la quitaron, desencadenando la crisis que hoy debemos afrontar.

Pero lo triste de ello, dijo Fabián Hernando Forero es que el alcalde José Manuel García salió a decir que las máquinas fueron retiradas, debido a los constantes robos de repuestos, dado que se encontraban a dos kilómetros del casco urbano, cuando él no quiso “pelear “para que las obras se ejecutaran lo más rápido posible, ni destinar el envío de seguridad a la zona.

En estos momentos los productos, como la leche, el queso, las frutas y otros, deben ser enviados a través de una carretera que se encuentra en pésimas condiciones como lo es Roncesvalles- vereda Dinamarca- El Cedro- Playarrica, dónde se tarda mucho en hacer el trayecto, y fuera de ello el costo del transporte se ha incrementado.

Ya los dueños de los camperos no quieren trabajar, y los campesinos se encuentran en total crisis, dijo Forero.

La situación es caótica, estamos totalmente incomunicados pero lo más preocupante es que la gobernación del Tolima al despojarnos de esta maquinaria, no nos ha dado alternativas para saber cómo van a continuar con los trabajos en este carreteable, dijo Fabián Hernando Forero.