Veliz Mejía, presidente de Camacol en el Tolima se pronunció frente a la revocatoria del decreto que puso freno a las licencias de construcción de acueductos comunitarios.

Mejía, dijo que el suministro de agua potable a la comunidad es vital; sin embargo, el mecanismo que se utilizó para suplir esta necesidad básica de los ciudadanos, no se ajustaba a las normas legales que rigen el funcionamiento de los acueductos comunitarios.

Este tema fue tratado con Camacol nacional para buscar una solución, y se logró llevar a cabo un trabajo con la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios y la administración municipal, teniendo en cuenta que los 32 acueductos comunitarios que existían en la ciudad afrontan múltiples falencias.

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En este sentido, Camacol entrego un informe de cada una de las fallas para que se busque solución de forma ágil a este problema.

 “La licencia de construcción se puede gestionar pero tener disponibilidad de servicios públicos para que se la entreguen, cuando la Alcaldía interviene se presume que el llamado sería a que el IBAL tome los acueductos que no cumplieron con los requerimientos de la Superintendencia. Hay unos acueductos comunitarios sin embargo que en dos meses se pondrán a punto, ellos requieren cobertura, continuidad y calidad de agua” Expreso Mejía.

De otra parte, pese a los problemas de la potabilidad del agua, es imperativo que la Superservicios entre a revisar los procesos de funcionamiento de los acueductos comunitarios; entretanto, la entidad que vigila y controla el funcionamiento de las empresas de servicios públicos, se mostro satisfecha con los resultados de las obras de la bocatoma del Combeima, Cay y Cocora como garantía que para que los ibaguereños consuman agua tratada y por ende tengan una mejor calidad de vida.

Cabe aclarar que el gerente de Camacol en el Tolima, da resultados esperanzadores, puesto que, a nivel nacional, Ibagué es una de las pocas ciudades que está en vía de solucionar el problema de los acueductos comunitarios.