Sorprendidos se mostraron los abogados penalistas de la ciudad al conocer la medida de carácter domiciliario que impuso el juez sexto de control de garantías, Norberto Ferrer Borja,  al médico ortopedista Gonzalo Vargas Ramírez, por las presuntas  conductas de acceso carnal abusivo con persona incapaz de resistir.

Los  penalistas que no quisieron revelar sus nombres,  fueron consultados por El Cronista.co y se declararon extrañados por la decisión del juez,  señalado que no es lógico que se le haya dado este tipo de beneficios al acusado, teniendo en cuenta el delito por el que fue imputado es grave desde todo punto de vista, pese a que las víctimas son mayores de edad.

Además, temen que con esta medida el ortopedista pueda seguir haciendo su vida común y corriente, prácticamente en libertad,  como lo hacen muchos más, valiéndose de permisos o en su caso evadiendo el control que debe ejercer el Inpec una vez salga de la reseña y sea trasladado a su lugar de residencia.

El galeno, y al parecer aberrado sexual, fue sacado del Palacio de Justicia bajo estrictas medidas de seguridad y llevado a las celdas del búnker de la Fiscalía.  El lunes será llevado a la cárcel de Picaleña con el fin de hacerle la reseña correspondiente y luego el Inpec dispondrá su trasladado a lugar de residencia, donde cómodamente desde su residencia seguramente se burlará de las víctimas.

El abogado del procesado se mostró de acuerdo con el  juez al tomar la laxa medida de cárcel domiciliaria a favor de Vargas Ramírez, hechos que algunos consideran un premio de ese juzgado al moniacosexual, por su parte el abogado de las víctimas apeló la medida del juez y solicita cárcel intramural lo  mismo que la Fiscalía contra el galeno.

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Extraoficialmente, se ha dicho que la Procuraduría como agente del Ministerio Público, también podría intervención solicitando que el procesado sea llevado a un centro carcelario.

Cabe señalar que una de las víctimas se hizo presente al inicio de la audiencia, en dónde relató detalladamente cómo fue intimidada por el profesional de la salud en su consultorio.

A petición del abogado de las víctimas desde un comienzo se solicitó que la audiencia se realizara de manera reservada.

El médico Gonzalo Vargas Ramírez no aceptó los cargos por los que fue imputado. Sin embargo y pese a esta medida y a las cauciones impuestas se le seguirá un proceso de orden penal, que por el momento, gozará desde el confomort de su lujosa casa.

Dentro de las medidas de carácter laxo el togado le impuso una serie de cauciones como son una multa de cuatro salarios mínimos legales vigentes, prohibición para salir fuera del país, presentar buena conducta social y familiar, no ejercer la medicina, no tener comunicación con personas relacionadas con la investigación y tener el mecanismo de control de la medida domiciliaria.

El ortopedista fue capturado cerca de una clínica en el barrio Cádiz de esta ciudad, hay desconcierto entre los abogados penalistas de esta ciudad, debido a que por lo menos fueron seis victimas las que denunciaron a Vargas Ramírez ante la Fiscalía General de la Nación y quien venia realizando este tipo de delito desde el año 2013 con sus pacientes, mujeres entre los 20 y 47 años de edad.