[LetraCapital Letra="E"]se podría ser el título para el partido que el Deportes Tolima ganó en calidad de visitante frente al equipo del tolimense Harold Rivera en un encuentro que se divide en dos partes, pero no de 45 minutos.

Aun cuando parezca poco real se puede hablar del minuto 3 y 52 segundos cuando el club local logró su gol para tempranamente estar asegurando los dos puntos. El resto hasta los 45 fueron intrascendentes y aburridos, convertido Tolima en un onceno pasivo y perdido mientras Patriotas solo tenía dos opciones de aumentar el marcador, pero igual de incapaz de generar fútbol como lo merecen los encuentros de los cuartos finales de liga.

Todo hace indicar que el plan de esa primera parte donde el técnico Gamero pretendió combinar a Arroyo con Marcos Pérez no resultó. Tanto así que para la segunda parte todo cambió con la entrada de Delgado por Marcos Pérez y de Montoya por Arroyo. El equipo fue menos lento y preciso, comenzó a frenar las salidas de Patriotas por los flancos y a atacar con las llaves Montoya, Rodríguez y Vargas y así fue como llegó el del empate en los 8: 26 de ese segundo tramo de partido. Una buena triangulación de Montoya con Ángelo y este último pone el balón en el fondo de la valla patriota. Allí el local comenzó a patinar mucho más.

Siete minutos después se dio el puntillazo por parte de la delantera pijao cuando a pase de Montoya de nuevo Rodríguez domina de espaldas al arco y la pasa a Delgado para que este en un potente disparo y en medio de varias piernas de la defensa logra el 2 a 1. Todo entraba a facilitar el trabajo de los de Gamero, tanto que Rodríguez tuvo una muy buena oportunidad de hacer el tercero al minuto 25, disparo que sacó con lujo de detalles el arquero Alejandro Otero.

El equipo Boyacense tuvo una buena opción al minuto 39 que afortunadamente no concretaron sus delanteros. Todo terminó con un Tolima esperando cerca al área y tratando de contragolpear. Un Patriotas llegando con desespero y facilitando las cosas para el rival. Fue un partido tan regular que le da razón a quienes ya no vuelven al estadio por el bajo espectáculo de nuestro balompié. Queda el partido de vuelta este fin de semana en horario por confirmar. No ha sido el semestre de los buenos partidos en el Murillo Toro, pero puede ser el momento para que el cuadro Pijao logre así sea con un empate pasar a la siguiente fase donde por ahora deberá enfrentar al Bucaramanga.

Lo bueno: El trabajo de Rodríguez y Montoya. Los cambios de salida en el segundo tiempo y su efectividad en el ataque pijao. La actitud del equipo para defenderse y cerrar los espacios a Patriotas. Los hinchas tolimenses que ocuparon una buena parte de las gradas del estadio. Los goles y como se lograron.

Lo malo: El primer tiempo que es para olvidar y dejar una historia de cómo no debe jugarse al fútbol profesional. Pérez no está en forma para volver y Arroyo no aporta. La defensa tolimense se durmió y hasta Silva falló cuando ha debido salir para interrumpir la llegada del delantero contrario.

Habrá que darle seguramente continuidad a la nómina que terminó jugando en Tunja sin saberse de la lesión de Albornoz que debió abandonar el partido y darle paso a Julián Quiñones. Dejar de insistir en dos delanteros y terminar jugando con uno solo en punta y dos hombres rotando el balón con Montoya y Vargas que producen más. Paz y Rivas tendrán junto a Delgado la labor de parar al contrario desde la salida para asegurar el paso a la siguiente fase. Sobre el papel terminar de local es bueno y sería ventajoso pero las últimas oportunidades indican lo contrario.