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Con vida y dependiendo de sí mismo queda el equipo de Gamero

Con vida y dependiendo de sí mismo queda el equipo de Gamero
Por Manuel Alberto Caicedo C.

 

[LetraCapital Letra="E"]n un partido con calificación muy baja, el equipo de Gamero vio como se le fue de las manos el poder haber asegurado la clasificación a los octavos de final de la Liga Águila. Y el pobre espectáculo dejó en claro por qué solo 4 mil espectadores acudieron al estadio y cómo exigir más no es fácil. Pero sigue vivo el onceno del “sonero” y pese no poder ceder muchos puntos en los dos partidos siguientes, todo parece que la meta se va a cumplir, pese a lo apretado del torneo. La sola falta de capacidad para llegar al marco pastuso sumada la falta de efectividad en los pases y los nariñenses necesitados de no perder más puntos y evitar el descenso, hicieron que todo terminara en el 0 a 0. No obstante, cuando se habla de opciones y oportunidades los del sur se llevaron mayores ocasiones tanto que Silva se convirtió en un muy buen bastión que evitó anotaciones por lo menos en 3 oportunidades en el primer tiempo y 2 en el segundo, que ávidamente quería el delantero Arango.

 

No funcionó la dupla Álzate Rodríguez para llegar al arco y la media ofensiva que puso Gamero no trajo lo que él quería y por el contrario la soledad de Gómez defendiendo en el centro dio opciones al contragolpe pastuso. Álzate no estuvo atinado como es su costumbre y Rodríguez siempre encontró una pierna que se le adelanto. Ni Montoya ni Vargas que deberían ser los surtidores de balones hacían lo suyo y todo quedaba en unos 45 minutos iniciales sosos y pegados al medio campo, un ir y venir sin efectividad. Tanto así que el local apenas llegó con real peligro a los 65 minutos cuando con empuje los delanteros pijaos y un disparo de Aquino por poco vence a Olivera, el guardameta de Pasto. El segundo periodo fue un poco más movido, pero la muralla del equipo de José Fernando Santa impedía cualquier acceso, amén de un Tolima que se dedicaba a centros que terminaban en manos del arquero o pasaban de lejos. Pasto estaba resignado y era mejor un punto que perder tres y el Tolima parecía agotado. Por las puntas Giraldo y el recién estrenado como titular Mazo trababan de llegar, pero todo se quedaba en intenciones. Alarcón entró a reemplazar a Armando Vargas, pasando sin pena ni gloria los dos, mientras Arroyo entró por Víctor Aquino mostrando los dos ganas pero poca efectividad y Obando entró por Mazo que salió lesionado. Rodríguez siguió perdiéndose en medio de los 9 hombres que Santa dispuso para defenderse dejando solo en punta a Johan Arango, el mejor del partido, pero solitario.

 

Gamero sigue con jugadores titulares fuera de la nómina por lesión y no ha podido volver a lograr el equilibrio que lo lleve a ganar con la amplitud que tiene el equipo como uno de los más efectivos del torneo y a la valla menos vencida. Los problemas de la semana anterior con el arquero Delgado parecen por lo menos haber superado el punto de crisis y dejar en el panorama la posibilidad de que con un punto de 6 posibles puede haber humo blanco, pero el ideal sería ganar en Barranca el sábado cuando en la tarde noche enfrente a Alianza que todavía cuenta con números y opciones de pasar a la final. A Tolima le ha ido mejor como visitante que como local y eso mejora las posibilidades mientras sería óptimo no esperar los partidos de la selección para llegar raspando el año.

 

Lo bueno: Que arquero es lo que sobra en el Tolima y que sus dos más experimentados no podrán dar papaya fallando. Que hay algo en Mazo. Aquino definitivamente es mejor llegando desde atrás que esperando quieto el balón. El equipo tiene con qué pese a las variantes obligadas.

 

Lo malo: Preocupa que dos jugadores hábiles sobre el papel como Montoya y Vargas no funcionen juntos ni tampoco por separado. El desespero de Ángelo Rodríguez que muchas veces lo lleva a fallar. El equipo no está trabajando los disparos de larga distancia y falta un cobrador de categoría o al menos quién se dedique a esa labor. No hay pausa y mucho juego por el centro.

 

Lo que queda: Sábado 5 de noviembre a las 5 y 30 p.m. en Barranca frente a Alianza y el 20 de noviembre termina como local frente a Jaguares en el Murillo Toro. Por fortuna depende de sí mismo con el ideal para no sufrir 4 de 6.

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