El decreto que regirá en Ibagué durante agosto, permite la reapertura de los moteles. Estos establecimientos deberán cumplir con una serie de reglas y protocolos de bioseguridad. 

El plan piloto que propuso la Alcaldía de Ibagué, y aprobó el Gobierno Nacional, señala que los moteles podrán funcionar las 24 horas del día. Durante el lapso del toque de queda, podrán continuar en las instalaciones los clientes que ingresaron previo al inicio del mismo. Las personas que entren a los moteles mientras aplica el toque de queda podrían ser sancionadas. 

 Solo dos personas 

El piloto indica que las habitaciones de los moteles podrán albergar máximo a dos personas. Es decir, los encuentros sexuales en grupo quedan prohibidos, pues cuentan como aglomeraciones. Se recomienda prestar el servicio en habitaciones con ventilación natural. 

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 Sin licor y pago electrónico 

Se aconseja a los usuarios que utilicen los moteles a través de reservas y que prioricen el pago con medios electrónicos. Son medidas a manera de recomendación. Eso sí, estará prohibida la venta de bebidas embriagantes al interior de estos establecimientos. 

 Lavado de manos 

Los negocios de alojamiento temporal deberán disponer de un espacio destinado únicamente a la toma de la temperatura de sus clientes. Asimismo, allí se debe efectuar el lavado de manos con agua y jabón, y la desinfección con alcohol glicerinado al 60%. Los usuarios deberán usar tapabocas antes y después de utilizar el servicio. 

 Sin turco ni sauna 

Además, se prohíben los jacuzzis, turco, saunas y otros espacios afines. Otra de las restricciones refiere al uso compartido de elementos compuestos por tela,  madera, vidrio, acero, cobre, cartón y plástico. 

 Higiene extrema 

Es responsabilidad de los empleadores garantizarle a sus trabajadores los implementos necesarios para evitar el contagio del covid-19. La limpieza de las habitaciones deberá ser más constante de lo acostumbrado.